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Qué tratamientos existen para tratar la Artritis Reumatoide

Artritis Alternativa
La artritis reumatoide (AR) es la forma más común de artritis inflamatoria crónica y la enfermedad inflamatoria sistémica más frecuente. Es una enfermedad autoinmune y puede reducir significativamente la calidad de vida. Los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas, y los remedios naturales son muy eficaces.

Si la inflamación se mantiene durante mucho tiempo y no se controla, puede acabar dañando los huesos, ligamentos y tendones que rodean la articulación. Por ello, en este artículo presentamos cuáles pueden ser los tratamientos que se pueden seguir para mejorar el estilo de vida teniendo artritis de este tipo.
Tratamiento y alimentación antiinflamatoria
La AR no puede curarse completamente. Sin embargo, los estudios clínicos han demostrado que, si se tiene un inicio temprano del tratamiento con los fármacos denominados fármacos antirreumáticos modificador de la enfermedad (DMARD) o los alimentos antiinflamatorios, esto puede conducir a una posible remisión de los síntomas.

Existen tres tipos de tratamiento farmacológico para la AR: los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los corticosteroides y los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME).

Los AINE se prescriben ampliamente para reducir el dolor y la inflamación, pero no alteran el curso de la enfermedad y suelen ser ineficaces como monoterapia. Tampoco son adecuados para el tratamiento a largo plazo debido a sus efectos secundarios.

Los corticosteroides se utilizan con frecuencia en la AR para reducir rápidamente el dolor y la inflamación. Tienen efecto antiinflamatorio e inmunosupresor, pero no alteran el curso de la enfermedad. Se utilizan como tratamiento puntual en las exacerbaciones agudas y como tratamiento local de las coyunturas afectadas.

Existen varios productos que pueden modificar la progresión de la enfermedad, aunque tienen diferentes mecanismos de acción en la AR. También pueden tardar semanas o meses en conseguir un efecto terapéutico.
Tratamiento natural o medicina alternativa para la artritis
Estirar los músculos que rodean las articulaciones afectadas puede ayudar a aliviar los síntomas de la AR. Un estudio de 2015 publicado en Health Technology Assessment descubrió que unos simples ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a aliviar los síntomas de la AR en la mano y la muñeca.

Además de los estiramientos específicos, los ejercicios dinámicos menos extenuantes pueden ser útiles. Ejercicios como la natación y el ciclismo pueden fortalecerte los músculos que rodean la articulación afectada. Esto reduce el impacto general sobre la articulación y puede ralentizar la progresión de la AR.

Como la inflamación es una característica importante de la AR, una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir los síntomas. Una dieta basada en plantas rica en frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas puede reducir significativamente la inflamación sistémica.

Si eres paciente con AR, una dieta similar destinada a reducir la inflamación puede aliviar el dolor y mejorar la salud en general.

También existe la naturopatía, por ejemplo, cuyo objetivo es estimular las capacidades curativas innatas del cuerpo y promover sus mecanismos de equilibrio para gozar de buena salud a través de las terapias naturales, cuidando la ingesta de los alimentos más adecuados para cada persona, como también las infusiones de hierbas.
¿Cuál es el objetivo de estos tratamientos?
Los objetivos del tratamiento de la AR son:

· Reducir el dolor y la inflamación
· Retrasar el daño articular
· Mantener la amplitud de movimiento y la movilidad de las articulaciones

Muchos pacientes con AR se benefician de una combinación de terapias convencionales y complementarias. El tratamiento suele ser intensivo, ya que la enfermedad es progresiva y puede llegar a ser grave si no se interviene a tiempo.

Una vez diagnosticada la artritis reumatoide, los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad suelen recetarse en un plazo determinado. Estos pueden inhibir la actividad patológica y prevenir las deformidades en las articulares. Es importante discutir todas las opciones de tratamiento con el médico de cabecera.

Ana V. Morales